Pages
Conmociones
Hay veces que aparece. No es como nada que hayas podido sentir antes, no es como imaginas que será si te toca, es diferente, todo se vuelve entre ficticio e inane, como si tú fueras insignificante incluso para ti mismo. Recuerdo la primera vez que lo sentí, como una punzante sensación entre el pecho y la garganta. Como si millones de nudos hubieran hecho una maraña entre mis entrañas y estas gritaran de impaciencia por no poder soltarse. No se puede explicar con palabras el momento, no dura mucho temporalmente. Es como un parón temporal, como si te hundieran en una piscina y quisieras salir a respirar todo lo rápido que te permitiera tu cuerpo, y aún así, frustrado, te dieras cuenta de que por mucho que nades no vas a salir a la superficie hasta que quien te este ahogando deje de hacerlo. Hay veces que aparece, yo hace días que no lo siento, pero todo sucede, sin posibilidad de luchar contra él. Las respiraciones se aceleran, todo se vuelve volátil y voluble, como si fuera a desaparecer en milésimas de segundo, como si necesitaras que estuvieran allí de por vida y vieras como se desvanecen. Hay veces que aparece, pero el miedo es no poder vencerle, es vencerte a ti mismo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario