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Nunca he sido de las que creen en si misma, me he subestimado tantas veces que lo sigo haciendo aun dándome cuenta. He tenido miedo, joder, tengo miedo, miedo de todo. Hay cosas impropias, incontrolables, da igual cuanto tiempo dediques a estas, nunca serán tuyas, y a veces pienso; "que hay más inestable que uno mismo", no sabemos hasta donde llegar, o como hacerlo, que seriamos capaces de hacer y que no, no hay reglas marcadas en cada uno, no hay control, todo es una utópica anarquía descontrolada a través de músculos y venas finas. Si te autoengañas diciendo que las cosas que te ahogan no te importan eres imbécil, y eres un hipócrita, mierda todos lo somos, vivimos aparentando no tener miedo de nada, capaces de todo, pensando "no pasa nada, todo tiene solución" y somos unos cobardes. Odio ser una cobarde, odio tener miedo, si me propongo cambiar mañana, no lo haré, soy lo que soy porque inconscientemente lo quiero ser, porque hay una pequeña parte de mi, pinchando desde dentro de mi garganta que me dice; "hoy no" y soy estúpida y me la creo y entonces hoy no.