A veces te echo de menos, pero es normal, lo entiendo, es como echar de menos el nudo en el estómago. Me encanta echarte de menos, por qué sé que has sido, has estado tan presente como para dejar un vacio que dura por muchos días que pasen. Es la primera vez que entiendo que echar de menos no es malo, es lo mejor que podría pasarme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario