Pages
Segundos inviernos
Aquel día hacía frío, no era invierno, pero hacía frío. No recuerdo muy bien cuales fueron las circustancias, sólo no entiendo porque llevaba tirantes, me dolían los brazos, tenía esa sensación incómoda. Era día trece, siempre he odiado el número trece, no es que sea supersticiosa, bueno, en realidad si lo soy, demasiado a veces, pero siempre había supuesto que mi odio por aquel número sólo se debía a que era el más feo de todo el sistema númerico. Llevaba esos pantalones grises que tanto te gustan, eran cálidos, y de vez en cuando mis manos querían perderse en sus bolsillos, pero estaban demasiado ocupadas pasando páginas. No recuerdo a personas en concreto, pero si miradas, sobretodo azules, pasaban inadvertidas entre los borbotones de vocablos que escalaban hacia mi mente, queriendo ser sólo ellas las que llamaran mi atención. Te ví desde lo lejos, no ibas mirando a nada, ni a nadie, ni a tí, si algún día me preguntaran que sentí en ese momento, seguramente no podría balbucearlo. Yo tarareaba everybody's gotta learn sometimes, tú fingías hablar por el móvil, yo sabía que sólo querías ser transparente, o invisible, o simplemente no ser, era confuso, como tú. Quise tener iniciativa, o quise poder tenerla, porque ni siquiera teniendola iba a ser capaz de mirarte a los ojos y ahogarme de nuevo. Recuerdo que hacía frío, no era invierno, pero para mí, como si lo hubiese sido, jamás encontre diferencias.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario