Perdidas

He sucumbido varias veces, la última hace horas, me sentí en un desierto confuso y estridente, bañado de ladridos e inconclusiones dudosas y espasmódicas. Me encontre sudando el frío, perdida, como si un terremoto hubiera querido devorar mi estancia. Me encontre perdida entre respuestas sin pregunta. Hay cosas que podrian haberse explicado, en el mejor de los sueños, podrían ser resueltas, como un mapa visceral de todas las ciudades bañadas, todos los secretos perdidos y sus respuestas encontradas. Todo se desvanecia formando un circulo cromatico de colores oscuros, de vagas disoluciones de un mismo asunto. La perdida en sí, no era el problema, la perdida fué, durante escasas horas, la solución.