distancias cortas

Otra cosa que odio, son las distancias cortas. Es como si te faltara todavía un poco más por respirar, es una sensación como de vacío, te quedas pensando, ¿para que habre cojido el coche? para ir a comprar el pan. Cuando puedes ir a comprar pan a trescientos kilometros de la panadería de tu barrio. Las distancias cortas son a lo tonto muy tontamente trazadas y creo que es por que desde pequeña, subir al coche ha sido hacer largos viajes. Kilometros de carretera viendo como por el cristal el paisaje se va difuminando con la velocidad, contar las rayas discontinuas de la carretera mientras pasan tan deprisa que te mareas, oh oh y otra cosa aun mejor, como en aquel anuncio de bmw, abrir la ventanilla y sacar el brazo, e imitar aquello de "te gusta conducir..." mientras notas como el aire lucha contra la palma de tu mano. Lo que odio de las distancias cortas es que siempre te dejan con ganas de más.